Marcelo Sain (foto) fue ministro de Seguridad del gobierno provincial hasta que hace 8 meses, sus reiteradas y polémicas declaraciones periodísticas provocaron su renuncia. El gobernador Perotti designó a Jorge Lagna al frente de Seguridad.
Sain había iniciado una investigación sobre el juego clandestino y sus derivados en cuanto a la canalización de la «plata negra», investigación que llegó hasta el senado provincial y especialmente al senador Traferri.
Días atrás fue allanado el ministerio de Seguridad en oficinas de Santa Fe y Rosario, por presunto «espionaje ilegal» durante la gestión de Sain, funcionarios de su equipo que quedaban en el ministerio están siendo investigados, y presentaron sus renuncias.
Ayer el ex ministro de Seguridad de Santa Fe afirmó que en la provincia «hay en ciernes un golpe blando» contra el gobernador Omar Perotti, supuestamente impulsado por «sectores del radicalismo, en Cambiemos, y sectores del propio peronismo opositor» y actores del Poder Judicial.
«Es algo extremadamente oprobioso, es algo complicado desde el punto de vista político y yo creo que el objetivo no soy yo, creo que el objetivo es el gobernador», a quien procuran desestabilizar «con un golpe blando», dijo Sain.
En cuanto a las acusaciones sobre espionaje ilegal durante su gestión, dijo que «es el vuelto de las grandes investigaciones que hemos llevado adelante en la provincia..., desde un gobierno que alentó mucho romper el vínculo entre mafia y política, tal como lo dijo el gobernador».
«Apuntamos a algo que no se hace habitualmente en Argentina, que es la protección judicial y la protección política, siempre se queda en la protección policial», señaló Sain.
Y agregó que «nosotros fuimos a las cuevas donde se transaccionaba dinero sucio».
El ex ministro subrayó que «la persecución judicial» que padece es consecuencia de una enemistad que mantiene con el fiscal regional de Santa Fe, Carlos Arietti, superior de los fiscales Ezequiel Hernández y Mariela Jiménez quienes ordenaron los allanamientos a las oficinas de Seguridad.
Sain había denunciado una supuesta inacción de Arietti en el caso del descubrimiento de una «cueva», mientras el representante del Ministerio Público de la Acusación (MPA) buscó impedir el regreso de Sain al Organismo de Investigaciones (cargo que obtuvo por concurso) cuando dejó Seguridad.
«Como todo el equipo nuestro se iba del ministerio de Seguridad la semana pasada, allanaron el ministerio de manera absolutamente irregular, sin orden judicial, sin testigos», sostuvo. Y agregó que cuando fue ministro «siempre hicimos investigaciones dentro del marco de las causas judiciales» y que la acusación a su equipo es «un gran caso de lawfare».
«Se habló en la prensa de carpetas sobre periodistas, sobre empresarios..., lo desmiento rotundamente. Pero me fui hace 8 meses del ministerio; si yo hubiera hecho algo así y formado una gran estructura de inteligencia, ¿hubiera dejado una oficina que está a 20 metros del actual ministro, y el ministro convivió con todo eso durante 8 meses? Es una locura», concluyó Sain en declaraciones a la Agencia TELAM y Radio 10.