Las mejores técnicas de estudio para mejorar tus notas

Las técnicas de estudio, casi coherentemente como lo indicaría irónicamente su nombre, han sido parte de diversos y extensos estudios sobre su utilización y eficiencia, a lo largo de la historia. Las distintas tácticas y reglas aplicadas para mejorar rendimientos estudiantiles y obtener resultados de manera simple, rápida y concisa, han sido centro de disputa entre distintos colegios universitarios, ministerios de países y escuelas académicas. Es que no solo es funcional por su grado elemental, cuando demuestran que sirven como herramienta facilitadora, sino que también proponen un modo de trabajo, que responde a un orden soberbio que busca superar estratégica y numéricamente, a sus contrincantes; a las otras técnicas. Es casi, como una olimpíada de matemáticas. Es competencia, como todo es una competencia. Los sistemas educativos también compiten, por el mero hecho de traer profesionales para un país, y también por la simpleza que trae una victoria.
Las estrategias que elegimos utilizar para simplificar un proceso que puede resultar como atosigante, sucede en diversos estados de aprendizaje. Cada nivel de estudios que vamos superando, trae nuevas formas de abordar las temáticas. Y es claro, que si uno respeta esos despliegues representados según la edad, recomendados por maestros o especialistas, obtendremos rendimientos y resultados mucho mejores. Lo que hay que dejar en claro desde un principio, es que más allá de la rapidez y simplicidad buscada, todo demanda su esfuerzo y rutina. Ningún triunfo viene por sí solo; que no quede ni la menor duda de eso.
Pero ya enfocándonos, en la parte gramatical y de funcionamiento de las técnicas, podemos comenzar diciendo que existen una multiplicidad de ejemplos. Cada uno responde a un momento de la situación de estudio, a una etapa. Pero yendo a lo que nos compete, podemos nombrar a estos 6 ejemplos, como los básicos, los más utilizados a nivel mundial y los que mejores resultados han traído sobre la mesa.
Resumen: es una simple documentación más rápida, corta y concisa de un texto; sea oral, escrito, virtual o en papel. Luego de resumir un texto, podrás agilizar la lectura de una temática, sin perder el tiempo en detalles que no hacen la diferencia. Hoy existen apps como Resoomer que colaboran con la formulación de los mismos haciendo el trabajo de resumir más sencillo.
- Esquema: una técnica gráfica que ayuda a relacionar y conectar conceptos. Establecen una línea de seguimiento visual, un soporte, a lo complicado que puede significar un texto arduo.
- Mapa mental: Una síntesis informativa, que también responde a una demanda que se soluciona gráficamente. Un rizoma de dibujos y palabras, que se centran en alguna conceptualización general, como líder y guía de todo el mapa.
- Flashcards: El dinamismo de este instrumento, representa casi una actividad lúdica. Le quita seriedad al asunto y permite la colectividad.
- Reglas mnemotécnicas:
Esta técnica avanzada, facilita la memoria de conceptos complicados. Para simplificar ese recuerdo, se decanta en ideas cotidianas que responden a nuestros gustos personales, que tienen una relación lingüística o contextual con la palabra o la conceptualización original.
- Calendario:
Es un modelo de organización, que nos ayuda a concentrarnos, estructurando horarios, días, descansos, para optimizar nuestro tiempo.