Lincoln: un diagnóstico precoz de la picadura de araña podría haber salvado a la nena

312470671_546996730763963_7599450450583455865_n

Ante la conmoción por el fallecimiento de una niña de 18 meses, el secretario de Salud municipal de Lincoln, Jorge González, explicó cómo habían sido los procedimientos y lamentó que nadie advirtiera que la pequeña había sido mordida por un arácnido, para encaminar la atención en ese rumbo y no perder tiempo que había sido determinante.
El domingo 9 de octubre, una nena de 18 meses perdió la vida, luego de haber sido picada por una araña. Si bien el doloroso episodio ocurrió hace diez días, la noticia se conoció durante esta semana y rápidamente se ha instalado, no sólo en la opinión pública linqueña, sino también en medios de alcance nacional.
En este marco, el secretario de Salud de la Municipalidad de Lincoln, el doctor Jorge González, le brindó una entrevista al noticiero de la señal Telefe y detalló cómo había sido el mecanismo de atención previo al fatal desenlace.
“El domingo 9 de octubre, a la 1:00 hora, los padres llevaron a la nena a la guardia de pediatría, por el llanto. La pediatra la revisó, buscó la causa del llanto, no le encontraron absolutamente nada, ni signos de picadura, ni erupción, ni fiebre, ni otitis, ninguna de las patologías comunes del paciente pediátrico de esa edad que puede presentar un llanto”, informó González.
En un detalle cronológico, continuó: “Se le proporcionó un analgésico común (paracetamol). La bebé se calmó en los brazos de sus padres, y se retiraron. Volvieron a las 5:00 de la mañana con una ligera hinchazón, pero sin cambio de coloración, en el mentón y en la parte superior del tórax. La nena estaba en buen estado general; sólo el llanto que había vuelto”.
“Nadie encontró ninguna araña en el lugar donde había estado la pequeña. Se consideró que podía ser una reacción alérgica por lo que se estaba inflamando. De todos modos, el pediatra que la atendió le pidió un laboratorio y una radiografía de tórax, que se hizo en las primeras horas, a las 8:00 horas. Cuando se tuvo el resultado del laboratorio, se evidenciaron algunas cuestiones no comunes a una reacción alérgica, más para una picadura, y las características de las lesiones habían evolucionado para indicarnos que podía ser una picadura”, detalló.
A continuación, González añadió: “El pediatra (ya era otro quien había tomado la guardia) consultó a Toxicología del ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires. Se indica hacer el antídoto, que está en el hospital interzonal de Junín. Y, desde ahí, la nena ya empezó a tener manifestaciones sistémicas”.
“Lo habitual de este tipo de picaduras es que hacen una lesión local, inflamatoria, que, en una cuestión de horas, genera una escara, como si fuera una quemadura, y en eso termina el 80% de las infecciones por este arácnido. Pero hay un 20% que produce un fallo múltiple de órganos, que hizo fallar el hígado, el riñón, el corazón. Y, habiéndole pasado el suero antiarácnido, la paciente igual terminó falleciendo”, expresó.
Respecto de las posibilidades de haber salvado a la menor, González sostuvo: “Si tal vez la familia hubiera advertido que había sido picada por un arácnido, se hubiese actuado rápido en esa dirección”. “Cuando uno ve a un paciente a esa hora con llanto, son miles de posibilidades las que se deben barajar. Si hubiese sido más precoz el diagnóstico, es probable que hubiese tenido alguna chance”, remarcó.
En el final aseguró: “Cuanto antes uno administra el antídoto, en general la respuesta es mejor. Puede que esté un par de días en Terapia, que requiera de algún tipo de intervención invasiva, como una diálisis, o un soporte hemodinámico, o un respirador. En general, pueden tener una oportunidad de sobrevida”. “En este caso no ocurrió eso por la demora en el tiempo y, lamentablemente, no lo tuvimos”, finalizó.(Crédito La Posta del Noroeste)

Te puede interesar