Lucía Roizarena, el sueño de la casa propia que no fue


Lucía Roizarena es una joven rufinense, hace varios años que está desarrollando su carrera profesional en otra ciudad, pero su objetivo es volver a Rufino, volver a su casa.
Fernanda Villamandos, mamá de Lucía comenta que el sueño de Lucía comenzó a concretarse en julio de 2021, . Comenzaron a averiguar y las viviendas prefabricadas aparentemente eran las más víables, en cuanto a las formas de pago y a la rapidez en su construcción.
La vivienda que en ese momento ofrecía la empresa Basualdo Viviendas, tenía un costo de dos millones de pesos, Lucía entrega en un mes y medio un millón, en distintas formas, efectivo, transferencia, etc.
Con esa entrega comenzó a construirse la platea de hormigón, varios empleados que eran traídos por Victor Gabriel Basualdo trabajban en ella. De repente las cosas comenzaron a complicarse, cuando no era la lluvia, era algún familiar enfermo, o cualquier otro motivo.
En su momento estaban construyendo otras viviendas en Rufino, cuando se empezaron a complicar las cosas empezamos a comunicarnos, a algunos les dejó la casa a medio construir, a cuatro les dejó la plataforma y nada más, asegura Fernanda.
Muy conciente que lo presupuestado podría haber perdido sentido, le propuse que hiciera hasta donde alcanzara el dinero que Lucía había entregado y volver a presupuestar, comenta Fernanda, y agrega, él aseguró que no había problemas, que incluso tenía comprado materiales para construir varias casas sin inconvenientes.
Todos decían que no era mala persona, que le tuviera paciencia, etc. al pasar un año me entero que su empresa estaba nuevamente en Rufino, lo llamo y le pregunto si elige a quién le hace la casa, porque le estaba haciendo a alguien que contrató después que nosotros, me propuso que le entregáramos más plata, unos quinientos mil pesos más, me negué rotundamente, comenta.
Basualdo es una persona muy medida para hablar asegura Fernanda, muchas veces la que me sacaba era yo, pero luego cambiaba los teléfonos, yo los conseguía, pero finalmente me bloqueó, explica.
Finalmente viajé a Venado Tuerto, fui a su casa, él no estaba, me atendió su esposa, que en su momento era la gerenta de la empresa, Liliana Stenta, a quien le hacíamos las transferencias. Respondió que estaban separados, que no la molestaramos, que no tenía nada que ver.Fernanda se sorprendió ya que la persona que no tenía nada que ver era la que recibía las transferencias. El hecho era que él no tenía cuentas a su nombre. En la ofuscación propia de sentirse estafado le aseguró a Stenta que si en 48 horas su marido no está en mi casa vengo con la policia. Basualdo fue a su casa con una nueva promesa. Prometió retomar la obra el lunes siguiente. Nunca llegó.
Averiguando mucho encontraron personas que fueron estafadas por esta empresa en La Pampa, Tucumán, Córdoba, etc. hay personas estafadas, debe muchísimas casas.
La realidad es que la pareja Basualdo Stenta están juntos, viven muy bien, siguen como si nada, cuando quien les hizo entregas hace muchos sacrificios y algunos hasta están pagando cuotas de créditos que sacaron para hacerles las entregas.
Llevé todo a una abogada, hicimos la denuncia, pero él no tiene nada a su nombre, concluye Fernanda, tal vez con cierta cantidad de denuncias pueda ir preso, nada más.