Rufinenses en la Caravana de la Fe

Sociedad 05/05/2023 Por La Tribuna del Sur
Todos los 1º de Mayo une Villa Mercedes con Renca
Adriana Giménez
Adriana Giménez

    Desde hace 42 años cada 1° de mayo en coincidencia con la celebración del Cristo de Renca,en la localidad del mismo nombre en la Provincia de San Luis, se organiza la Caravana de la Fe. Consiste en unir las ciudades de Villa Mercedes y Renca en bicicleta.
    Este año más de cuatrocientos inscriptos, entre ellos algunos rufinenses, participaron desde la helada mañana del lunes. El recorrido de más de 130 kms. consta de cinco paradas: Estancia "El Realito", San José del Morro, La Toma, Naschel, Tilisarao y finalmente Renca.
    Los rufinenses que participaron fueron Guillermo y Nicolás Frusasco, Patricia Arias, Adriana Giménez y su hija Agustina que hace algunos años que vive en Villa Mercedes.
    Adriana es la encargada de comentarnos tan valiosa experiencia. Partimos desde Radio Mercedes a las seis de la mañana, una buena parte de los participantes lo hicimos en colectivo hasta pasar el Morro, ya que ese trayecto es cuesta arriba y además se inició con temperaturas bajo cero, de noche aún, asegura. Los que partieron desde Villa Mercedes fueron Guillermo, Nicolás y Agustina, que realizaron un recorrido impecable de principio a fin, aunque aclara, no se trata de una competencia, los ciclistas muy entrenados por naturaleza tienden a acelerar. Luego del Morro, subimos ambas, Patricia y yo; Patricia hizo todo el recorrido junto a su familia, explica. Yo comencé junto con Agustina pero luego me quedé un poco atrás, el ritmo de ella no me resultaba cómodo ni fácil de seguir, entre Naschel y Tilisarao sentí que me quedaba sin piernas, es una sensación muy fea, asegura. Los ocho kilómetros que separan Tilisarao de Renca me parecieron ochenta comenta ahora, mucho más relajada. Y un poco en broma y un poco en serio comenta "cometí todos los errores posibles, poco entrenamiento, conoci la bicicleta que iba a usar un día antes y cumplí 63 años"
    En cuanto a la organización cuenta que en las distintas paradas eran recibidos con café, tortas  fritas, frutas, etc. para paliar el frío y recuperar energías, en todo momento son acompañados por personal de Defensa Civil, ambulancias, Policía motorizada, etc. incluso hay colectivos para acompañantes y colectivo de emergencia en el que era posible cambiar una goma, inflar o que algún ciclista por algún motivo tenga que abandonar momentáneamente la carrera (por calambres, por frío, etc.).
    La gente de los distintos pueblos son los que te reaniman con su recibimiento, sus aplausos, te filman, te alientan, comenta, es emocionante, todo sacrificio vale la pena en esos momentos. Finalmente la entrada a Renca, por la calle principal que desemboca en la Iglesia es impactante, a ambos lados de la calle, sobre el cordón de las veredas el público aplaude incensantemente desde el primero al último de los participantes, somos anunciados por altoparlantes, suena la sirena de los bomberos, los sacerdotes nos dieron la bendición, fue muy movilizador y por supuesto lloré, confiesa. La emoción es muy grande.
    Al finalizar se les entregó una medalla y una cantimplora a cada uno de parte del Gobierno de la Provincia de San Luis, los organizadores los esperaban con un exquisito locro.
    Un detalle conmovedor, comenta Adriana, es compartir la caravana con ciclistas en bicicletas adaptadas y algunos niños muy bien entrenados.

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