Vidriería Muñoz: un comercio familiar y tradicional

Sociedad 29/06/2023 Por La Tribuna del Sur
Norberto Muñoz cuenta la historia que empezó hace casi 6 décadas y es sinónimo de confianza para muchos vecinos de la ciudad
Norberto Muñoz

Vidriería Muñoz, actualmente se encuentra en Avda. España, justamente frente a las oficinas de Anses, su dueño Norberto Muñoz creció en ese negocio que estaba a cargo de su padre y que hace 57 años abría sus puertas. Él mismo deduce que junto a Bridas son los comercios más antiguos de nuestra ciudad. 
    "Es mi trabajo de toda la vida, de estudiante pasé a vidriero" comenta, yendo al secundario comenzó a ayudar a su padre, el recordado Héctor Muñoz, luego ingresó a la facultad pero antes de terminar el primer año, decidió volver. 
    Sus comienzos fueron en la esquina de calles Córdoba y San Luis, actualmente Primitivo Galán y Carballeira, en el local del pub 360.
    Respecto al trabajo en sí, asegura que se trata de un trabajo de riesgo y que es por eso que muy poca gente lo encara, de hecho en tantos años no han surgido demasiados vidrieros nuevos.
    Anécdotas tiene muchísimas, una de ellas es que en una oportunidad lo llaman para cambiar los vidrios de una  claraboya en una casa, sube al techo y no podía encontrarla, al fin encuentra una claraboya y le cambia los vidrios. Esa misma tarde la persona que lo contrató fue a reclamarle porque aún no había ido a hacerle el trabajo, Norberto le aseguró que a la mañana había hecho el cambio de vidrios, y sí, lo había hecho, pero a la claraboya del vecino.
    Asegura que su principal virtud como comerciante es la confianza que se ha ganado a lo largo de los años, por eso es que conserva clientes de toda la vida que le  confian la llave de su casa con total tranquilidad, y eso lo enorgullece.
    La situación económica afectó a la vidriería como a la mayoría de los rubros, también las nuevas aberturas de aluminio, etc. aunque sostiene que aún sigue teniendo mucho trabajo.
    Norberto está jubilado pero piensa trabajar "mientras el cuerpo aguante" con cierta nostalgia explica que se han dejado de fabricar muchas variedades de vidrio que eran muy costosos y se usaban hace algunas décadas. De hecho la única fábrica existente se encuenta en LLavallol, provincia de Buenos Aires.

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